Natapuntes

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jueves, 5 de febrero de 2009

Un peligro divertido
Quién es el “chato” Velásquez, es una historia contada por nuestros padres, pero que en realidad pasó, que irreverencia, que astucia, que audacia en fin todo lo que tenga que ver con lo extraordinario y no simplemente en referencia con el árbitro que expulsó a Pele sino también de la forma como el periodista, Alberto Salcedo Ramos no se conforma con mirar el desorden que se armó en aquel partido amistoso entre Colombia y Santos de Brasil, bueno obviamente porque esperaban las tribunas y todos los espectadores ver al astro del futbol aquel 17 de julio de 1968, cuando simple mente la estrella pudo jugar 35 minutos porque el árbitro ante una falta le sacó inmediatamente la tarjeta roja.
El hecho causo inconformismo para todo el público lo que esperaba ser un gran espectáculo se convirtió en un despelote porque “el chato” no permitía que se le tratara mal y mucho menos un insulto o un golpe porque respondería de tal manera.

Alberto Salcedo se da al trabajo y gusto de ser la persona que puede hablar con él y ver detalladamente las expresiones y forma de contestar a cada pregunta porque un personaje o un entrevistado no sólo responde sino que también realiza actos no verbales que se pueden ver en la lectura romanceada y que causa jocosidad la manera como aquel árbitro responde y el periodista aprovecha aquellos elementos para relacionar y encajar perfectamente la escena y así narrar cada detalle con lo dicho, lo observado, que acompaña con una foto que lo dice todo y apoya con fotos en el momento del hecho.

La entrevista pudo tener más color, ¡pero para que más color! si la forma como lo hace es acogedora porque el lector no se cansa, quiere conocerlo más y saber porque lo hace.

Dos facetas unidas en un mismo campo (boxeador y árbitro) un peligro completo, pero una gran entrevista que hace divertir mucho.

Por. Nathali Zambrano Correa.

2 comentarios:

AnItA dijo...

una columna corta donde se puede notar ese objetivo inhato de verdaderos comunicadores sociales algo mas que informar muy bien.....

Héctor dijo...

Comparto tu apreciación acerca de la mezcla peligrosa entre árbitro y boxeador. Es necesario contextualizar más al lector con referencia al trabajo galardonado (año, modalidad, medio, género, etc.). Analizar apartes de la entrevista aporta precisión, no quedar en la generalidad. Cuidado con la repetición excesiva de la conjunción QUE.
Me gusta leer tus textos... te identifican en tu pensamiento, profundidad de ideas y estilo. ¡Adelante!