¡Que entrevistas!
El destino es algo incierto, hay algunas personas que nacen para luchar constantemente y otras que tal vez no sepan para que viven, pero hay una familia en Colombia que si tiene claro el verdadero valor de la vida y que nunca se sienten impotentes e inferiores a otros seres humanos.
Mucha gente que lo tiene todo y vive aburrida, mucha gente que tiene salud y se creen mediocres, mucha gente que es completa y son inútiles y así y más ejemplos y aquellas personas que nacieron con algún problema en su salud son más felices que aquellas que están más sanas.
Juan Carlos Riascos, no le dio vergüenza contar su problema aten las cámaras de el programa La Lechuza del Canal Caracol y narrar todo lo que ha sufrido desde el momento en que se enteró que él era 0+ (cero positivo) del VIH y que su familia también padecía la misma enfermedad, su esposa murió pero su hija vive con él y luchan constantemente contra ese mal que los quiere acabar y viven contentos por demostrarle a la vida que pueden salir adelante tanto que él se dió otra oportunidad de casarse y de darle una nueva mamá a su hija.
Darcy Quinn, quién hizo la entrevista no sólo ganó un premio, a mejor entrevista sino, también un gran aplauso porque en la sociedad hay gente que es más interesante que los mismos políticos contando lo de siempre haciendo publicidad para ellos mismos, en una sociedad donde hay gente más vulnerable que ricos, que le gusta saber más de la realidad, como un espejo porque el VIH nos es algo ajeno a las personas como el mismo Juan Carlos lo dice “es una enfermedad que nadie esta exento”
Que gran entrevista y ahora si es comparada con el premio que se ganó el periodista Pastor Virviescas Gomez en “FARC, la obsesión del general Carreño” no tiene punto de comparación porque es la típica entrevista lineal con intereses políticos, un militar con un alto rango que sólo vive para la guerra ¡no tiene importancia! ¿A caso de él come la gente? Si su entrevista fuera más enfocada a su vida como persona de la sociedad, tal vez sería mejor vista, pero su carrera militar y su gran filosofía de acabar a las guerrillas es un cuento que ya todos saben y no es nada nuevo.
¡De verdad que hay premios no merecidos!
Por. Nathali Zambrano